jueves, 28 de abril de 2016

JUEVES, MÁS O MENOS

Cuentan las hadas de la inefable red de redes que tener un blog es una gran responsabilidad. Pues el destino de todo bloguero es, gracias a la magia de sus posts, alcanzar la fama y la gloria. 
 
Para lograr tan loable objetivo, es necesario atrapar al lector para que a este le entren ganas de más y vuelva a pinchar en tu página después de un tiempo no demasiado prolongado. 
 
Dicen los sabios que para que tu blog sea un blog que se precie y no acabe perdido en el mar electrónico de los sargazos de las inutilidades olvidadas, una de las claves esenciales es la regularidad en las publicaciones. Es decir, que cada cierto tiempo, más o menos estable, se ponga algo en el blog que atraiga la atención de seguidores, fanes, buscadores impenitentes y paseantes ocasionales que por puro azar acabaron pasando por allí. 
 
Vamos, que el autor se lo curre un poco. Que ponga algo de chicha en el menú. Echar carnaza para que piquen el anzuelo y esas cosas. 
 
Pues si los gurús de la red lo dicen, habrá que hacer un esfuerzo.

Así que después de mucho darle al cacumen, decidí que sí, que no era mala idea eso de colocar algo más o menos interesante en las páginas de este blog con una cierta regularidad, regularidad que además fuese más o menos regular (regular en el sentido de que ocurra a intervalos, no en el sentido de que no sea demasiado bueno, se entiende). 
 
Llegó entonces la gran pregunta. ¿Qué regularidad sería esa? 
 
¿Una vez al año? No, me dije, eso sería demasiada vagancia, incluso para mí. 
 
¿Una vez al mes? Vamos mejorando, pero aún así parece demasiado poco sustancioso.

¿Una vez al día? Bueno, bueno... tampoco hay que pasarse. Que el estrés es muy malo para la salud física, mental y de lo otro. 
 
Estaba claro, pues. La periodicidad de las entradas en mi blog sería SEMANAL. Lo que viene a decir que una vez por semana. Claro que aquí no nos atenemos a reglas fijas, así que una semana en Relatos de Juan Nadie es un periodo que va desde 2 días a 11 días y tres cuartos, minuto más o menos. 
 
Llegó entonces la segunda gran pregunta. Vale, ya hemos decidido que un día a la semana. Por mor de la tan cacareada regularidad, lo lógico es que fuese cada semana el mismo día pero... ¿qué día?

Menos mal que la semana sólo tiene siete de ellos. Si tuviese 3.333, creo que habría acabado por tirar la toalla. 
 
En fin, que me lie de nuevo la manta a la cabeza y tras arduas deliberaciones conmigo mismo, decidí que... 
 
pues sí, lo has adivinado. El día elejido es...
 
EL JUEVES
 
Claro que entonces me entró la comezón existencial. Vale, es el jueves, pero... ¿por qué? Alguna justificación habrá que dar, ¿no? 
 
Así que me puse a darle al tarro otra vez y siguiendo el proceso inverso a la lógica y a las buenas maneras mentales, en vez de llegar a una conclusión a través de las causas, me dediqué a buscar las causas una vez que ya había llegado a la conclusión. 
 
Darle la vuelta a la neurona como si de un calcetín se tratase, poco más o menos. 
 
Así que aquí van unas cuantas razones por las que el jueves es el día señalado en Relatos de Juan Nadie:
  • Porque en castellano y otras lenguas latinas, el nombre de jueves proviene del latín Jovis díes, o día del dios Júpiter. Y Júpiter era el que partía el bacalao en el panteón romano, además de ser el planeta más gordo de nuestro sistema solar. ¿A que mola?

  • Porque en inglés, siguiendo con los idiomas, jueves se dice thursday, que significa día del dios Thor (el del martillo). Tampoco está mal, ¿verdad?

  • Además, y siguiendo con la misma tontería, en alemán se llama a este día Donnerstag, que viene a significar día del trueno, en referencia a Donner, dios del trueno germánico; algo así como un primo hermano de Thor. 
     
  • Porque la norma ISO 8601 designa al jueves como día central de la semana (pues sí, aunque cueste creerlo hay una norma ISO hasta para los jueves, ¡qué cosas!).
    • Para los que sientan curiosidad, una norma ISO es una de la miríada de regulaciones, normas, estándares, etc., etc., promovidas y desarrolladas por la Organización Internacional de Normalización, que es una de esas cosas globales y poco fáciles de aprehender. 
       
  • Porque cuando yo era pequeño (aunque por aquel entonces nadie en mi familia sabía de la dichosa norma ISO) y, como todo tierno infante, me dedicaba a aumentar la entropía a mí alrededor, mis mayores me decían aquello de: «niño, quítate de ahí, que estás en medio, como el jueves». 
     
  • Porque los jueves de un año determinan la numeración de las semanas, razón por la cual la primera semana del año es la que contiene el primer jueves. ¡Jueves al poder, sí señor!

  • Porque si un mes empieza en jueves, tendrá un martes y trece (que no se diga que no amamos el peligro, je, je, je). 
     
  • Porque jueves empieza por «J», como Juan Nadie (esta debería ser razón suficiente, pero es que empiezo a buscarles tres pies al gato y... ). 
     
  • Porque jueves empieza por «J», como jitanjáfora. ¿Que qué diantre es ese palabro? Pues según la RAE, jitanjáfora se define como: «Texto carente de sentido cuyo valor estético se basa en la sonoridad y en el poder evocador de las palabras, reales o inventadas, que lo componen». ¡Toma ya! ¿Cómo se te ha quedao el cuerpo? Además, es también el título de una excelente y original novela de Sergio Parra
     
  • Porque jueves empieza por «J», como joder. Sí, sí, ya sé. Todos sabemos qué significa esa palabra. Probablemente sea de las más usadas en nuestro idioma. Pero si quieres saber más sobre ello, puedes leer El teorema del Joder, espectacular ensayo filosófico-sicalíptico que encontrarás en la novela Ensueño Boreal, de Rebeca Rader, y en su próxima antología de relatos sicalípticos La ciudad inmarcesible
     
  • Porque Juan Nadie surgió por primera vez al mundo un jueves. O un martes, o un sábado. La verdad es que no me acuerdo, pero fuese el día que fuese, casi seguro que fue en una semana en la que había un jueves. 
     
  • Porque hoy es jueves. 
     
  • Porque con esta chorrada ya he cumplido con el post de este jueves. ¡Toma optimización de recursos!


Así que ya sabes, cada jueves podrás disfrutar en este magnífico y maravilloso blog de una nueva entrada que llevarte a las pupilas. Procuraré que sea más o menos entretenida y no demasiado larga.
Hasta los próximos jueves. 
 


NOTA.- En Relatos de Juan Nadie se mantiene una cierta flexibilidad espacio-temporal, así que los jueves en los que se publique un nuevo post pueden caer en cualquier día de la semana, por lo común de lunes a domingo. Pero procuraré que en general caigan en jueves. 
 
¿Cómo dices? ¿Qué pasa si estoy de vacaciones? Pues que aunque sea jueves va a venir tu tía a actualizar el blog. ¡Faltaría más! 
 
¿Cuándo me voy de vacaciones? Pues cuando va a ser, algún jueves que otro, claro está.



jueves, 21 de abril de 2016

Plus de peligrosidad

Hay trabajos duros.
Hay barrios duros.
Y hay amigos que lo siguen siendo, aunque los tiempos sean duros.
Si unes las tres cosas, puedes llegar a vivir historias tan tremebundas como la que puedes leer a continuación.

Un nuevo relato inédito, mágico y pavoroso de Juan Nadie.
Pincha en la portada y podrás leerlo con poco esfuerzo y mucho entretenimiento.

https://www.wattpad.com/myworks/69587352-plus-de-peligrosidad


jueves, 14 de abril de 2016

La longitud de los textos de ficción

No hay límites fijos ni claramente definidos, ni estándares consensuados, sobre cual es la longitud de cada uno de estos géneros narrativos. 
Y la respuesta a la pregunta sobre el número de palabras será distinta dependiendo de a quién le preguntes.

Ademas, hay otros muchos elementos (trama, complejidad argumental, estructura, personajes, lector) que diferencian a un género de otro.

Pero el siguiente esquema simplificado te puede dar una idea aproximada de por dónde situar tu escrito.





jueves, 7 de abril de 2016

El Último Síndrome


Desde Servet, Galileo y Darwin hasta nuestros días, el conflicto entre religión y ciencia parece haberse convertido en un problema eterno de difícil solución.
En los tiempos que vivimos, la ciencia quizá sea la única luz en la oscuridad, aunque hay quien afirma que el siglo XXI será el siglo de las religiones.
En este litigio, algunos optan por una posición más beligerante, mientras que otros tratan de encontrar posturas más conciliadoras.

Quizá algún día se encuentre la solución al conflicto, pero lo que sí es casi seguro es que será una solución que no estará al gusto de todos.

Un nuevo relato de Juan Nadie, al alcance de tus neuronas con tan sólo unos cuantos clics del ratón. Pincha en la portada y lo tendrás.

ADVERTENCIA: Este relato puede herir la sensibilidad o sacudir de forma incómoda las creencias de algunos lectores. Que cada cual tome sus decisiones y afronte sus consecuencias. Desde el respeto y la tolerancia, las interpretaciones de cada lector, al lector pertenecen. El autor ni quiere ni debe ser culpado por ellas. 

https://www.wattpad.com/241939614-el-%C3%BAltimo-s%C3%ADndrome

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© Juan Nadie, Planeta Tierra, 2016.
Obra inscrita en el Registro de la Propiedad Intelectual de Safe Creative (www.safecreative.org) con el número 1102228556525, con fecha de 22 de febrero de 2011.
Todos los derechos reservados. All rights reserved.
Ilustración de la portada: fotomontaje del autor.
Este relato fue originalmente publicado en mayo de 2009 en la antología de relatos Dejad que os cuente algo, una colección de 65 relatos cortos, escritos por veinte autores diferentes, que se autoeditó a través del portal El Recreo. Como todos los buenos sueños, efímero y precioso fue. Hoy día, el libro está prácticamente descatalogado y el portal casi desvanecido en la inopia electrónica.