Una situación en la que a
más de uno le encantaría encontrarse, pero que a muchos otros les horrorizaría.
No querrían estar allí por nada del mundo.
Un hombre normal y corriente,
anónimo, como tú y como yo, que decide asumir con todas las consecuencias su condición
de ciudadano de a pie. Decisión que prácticamente lo avoca a convertirse en
héroe, al menos durante unos instantes.
Un presidente de gobierno
que es… bueno, que es un político. ¿Qué otra cosa podría ser?
Una pueril y anodina mesa
de café que se convierte en el centro gravitacional alrededor del cual, aquella
tarde, giró el mundo.
¿Sabes tú la respuesta a
las dos preguntas?
...
Un nuevo relato corto, en clave de humor algo negro, de Juan Nadie. Esta vez dedicado a nuestros amados líderes y próceres de la nación.
Pincha en la portada y lo podrás leer.
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