jueves, 6 de octubre de 2016

El Proyecto Neandertal

En enero de 2020, apenas cinco meses tras el descubrimiento de los cadáveres congelados de neandertales en Finlandia, se funda el secreto el Panel Internacional para la Clonación de Neandertales (IPNC, por sus siglas en inglés).
Las actividades del IPNC, desarrolladas casi en su totalidad en las instalaciones de la compañía Brotherhood Genetics Inc. (subsidiaria de la Tyrell-Tagaca Corporation) en Vaduz, Liechtenstein, comenzaron de inmediato. La financiación de dichas actividades se hizo en su totalidad con fondos privados, con una aportación mayoritaria de la T&T Corp. Las investigaciones fueron realizadas por el grupo liderado por los doctores Simón Crisol y Elisa Marconi. Fueron clasificadas como secreto de estado por los gobiernos de los países que tuvieron conocimiento de las mismas.
El 19 de julio de 2032, apenas dos meses tras el comienzo de los disturbios, fuerzas paramilitares, formadas por desertores de la ONU, civiles armados y miembros fugados de las fuerzas del orden público de Suiza, Alemania y Austria (más miembros no identificados, probablemente pertenecientes al crimen organizado) entraron en Vaduz. La ciudad fue arrasada hasta los cimientos. No pareció ser un objetivo con fines militares o políticos concretos, sino que obedeció al deseo indiscriminado de saqueo y rapiña. En las revueltas, las instalaciones de Brotherhood Genetics en las afueras de la ciudad fueron destruidas. 


Los neandertales internos, liderados por siete de los «primeros hermanos» (los primeros neandertales clonados), aprovecharon la confusión y la violencia desatadas en la ciudad para iniciar su rebelión particular. Dos de ellos murieron en los enfrentamientos.
Los neandertales atacaron al personal de seguridad de las instalaciones, ya bastante mermado por los ataques exteriores, y redujeron al personal científico y de mantenimiento. A pesar de la tensión y la violencia del momento, hubo pocas bajas. Los neandertales respetaron la vida del Dr. Simón Crisol y de la mayoría de los miembros de su equipo. Sólo asesinaron al personal de seguridad que consideraron necesario para su fuga, y a los miembros de los equipos investigadores que habían mostrado una mayor actitud de desprecio hacia ellos. Degollaron a todas las madres sapiens subrogadas embarazadas en ese momento con fetos neandertales. Destruyeron los laboratorios de clonación, así como los ejemplares de fetos y óvulos fecundados mantenidos en criogenización.
Al amanecer del día siguiente, todos los neandertales de Vaduz, incluyendo bebés de pocos meses que fueron llevados en brazos, abandonaron las instalaciones de la Brotherhood Genetics. Se calcula que fueron entre 350 y 450 individuos en total. 

No sabemos con detalle que ocurrió a continuación. Suponemos que entre un tercio y la mitad de los neandertales murieron durante el viaje. Hay algunos informes, fragmentarios e incompletos, de asaltos y saqueos protagonizados por los neandertales fugados, así como enfrentamientos armados, tanto con el ejército y las fuerzas de seguridad del estado que aún intentaban mantener el orden en los distintos países, como con civiles armados. Sea como fuese, tras un viaje de más de tres años que sólo puede calificarse de épico, los neandertales sobrevivientes consiguieron cruzar los Alpes y los Pirineos, el valle del Ebro, el Sistema Ibérico y la Meseta Central.
Para finales de 2035, los neandertales supervivientes se habían asentado en el valle del Jerte, en el extremo occidental de la sierra de Gredos, una zona en el centro-oeste de la Península Ibérica, que quedó totalmente despoblada tras la destrucción del Desastre.
Tras los sucesos en Vaduz, la empresa Brotherhood Genetics fue declarada extinta y se procedió a la disolución del IPNC. De forma oficial, la Tyrell-Tagaca Corp. abandonó por completo el proyecto neandertal, y los fugados fueron abandonados a su suerte. Brotherhood Genetics era la dueña exclusiva de las patentes de clonado neandertal, lo que impedía a cualquier otra empresa u organismo público o privado la clonación de neandertales, con o sin crecimiento acelerado. Tras la disolución oficial de la empresa en el 2032, las patentes pasaron a ser propiedad exclusiva de la T&T Corp. 

Hacia el final de 2034, con la finalización de la primera etapa en la construcción de Ciudad Cúpula, se reinició sin hacerlo público el proyecto neandertal. En los laboratorios de la ciudad se llevó a cabo el clonado de nuevos especímenes de H. neanderthalensis. Por fortuna, la T&T Corp. contaba con copias de las muestras de ADN neandertal en varias localizaciones además de las instalaciones de la Brotherhood Genetics en Vaduz. Los individuos están en la actualidad aún en edad infantil. Con ellos se continúan las investigaciones y trabajos iniciados en los laboratorios de Vaduz, bajo la dirección de la doctora Elisa Marconi. 


Extracto de Ragnarök, la novena transición

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